La vida se hace de carne y beso

Fotografia Soledad Bezanilla

Los juegos del tiempo ,ruedas centesimales
en esferas atrapadas ,cajás de cristal y oro
el autómata secreto naufrago del tiempo
empaca lágrimas derramadas
desde tu piel a la mía
hay notas de una canción derramada
en cada sonido de la respiración
que entrecruza tu pecho alrededor del mío
una vuelta de tuerca
enredan nuestras piernas
veo los sueños del día
en el semblante profundo de tus ojos
que habita en lo superlativo
de los bosques verdes
en el zumo de las ramas quebradas
mantas de luz entran
por los ventanales de las palabras
inundan de mar las piedras
que se saben a las arenas entregadas
el agua de tus manos
oculta las fronteras certeras y abiertas
se abre paso la vida
sobre la lluvia de las estaciones
huellas en la húmeda arena
playa de los sentidos dados
una mujer lleva un calendario de vida en su vientre
un niño se para a su paso
mañana su sonrisa a cielo abierto
sentirá el peso del mundo
números segundos ,líneas entre ellos
cuerdas de alambre ,juegos de tiempo
el horizonte y una gaviota les mira
rebosa su lucha se hace de carne y beso
la vida se hace paso abierto .

Soledad B.

Entretelas

Fotografia Soledad Bezanilla

Ayer salió a encontrame la vida

en la ciudad de sombras dormidas
en la ciudad en que tu boca
sabe a mar entre las manos
en la que en la piel baldía caricias
al sol que nace entre la bruma
los cristales reflejan un sueño de amantes
furtivos encuentros tras ventanas húmedas
vahó calor de sus cuerpos
preclara frontera luminosa de una noche
despertada por el alba
sus manos develan dulcemente
cayendo convertidas en perfume
derramadas entretelas al corazón
las palabras se hacen imagen
buscando existir en el tiempo
entretelas regresa tu nombre
que alumbra tu boca
entetelas se esconden historias
imágenes ausencias ,encuentros
versos de hojas blancas
entretelas la vida nos encuentra .

Soledad B.

El tiempo de un Instante

Fotografia Soledad Bezanilla

En un solo instante

encuentro tu mirada
un parpadeo cierra
el lago azul de tu pupila
cárcel o jardín?
en esa senda enroscada
ciegamente saludando a la mañana
en un solo instante
tu pecho se eleva
en esa isla de Sur a Norte
de tu boca entreabierta
que respira muda el aire
en un instante
el aleteo de una mariposa
viaja cayendo a tus manos
llevada a un cielo
de un astro astrágalo
huérfana rodeada de infinito
por la que entra en la raíz del mundo
moviendo cada instante de la tierra
cada minúscula particila
engendrando nueva vida
cambiando en cada instante
todo aquello que parece infinito
en un instante la memoria crece
se hace bastaga del tiempo.

Soledad B.

El recuerdo es ayer

Fotografia Soledad Bezanilla

Camino en el tiempo
buscándote entre las ropas
que van desnudando los días
buscando tu cuerpo en cada prenda
que prenden los recuerdos
que desprenden instantes sin contornos
tendida en el infinito
cada astro prende
el aire vuelto ritmo
los golpes secos de tu boca
anzuelo de mi alma
sedal de mi cuerpo
red de mi sangre ebria y serena
el recuerdo es ayer
cuando la niebla plomiza
pesa en la ciudad
en un fugaz aleteo irisado
y el hoy se hace pasado
en un tapiz urdido
de hilos que vuelven ávidos
aquellas altas noches
vueltas corrientes de agua
donde hundirme quiero en ellas
en la secreta intimidad de tus brazos
mordiendo tus labios
tu piel que abrasa en el relámpago voraz
que contiene el recuerdo de tu imagen
en ese vértigo que traza círculos
en torno a mi
envolviendo mi memoria
que despierta ahora
en esta hora vuelvo al presente
el recuerdo es ayer.

Soledad. B

En el clamor de la noche

Fotografia Soledad Bezanilla

Agua fría e inmaculada
la cúpula de la luz del día
se asoma en semillas aradas en la tierra
donde es posible encontrar la vida
como una emboscada entre las manos
como un encuentro en un islote compartido
donde se escapa alguna noche
entre las sombras de tu cuerpo y el mío
mis ojos buscan eso que nos hace
despojarnos de la ropa
para ver si hay debajo
no solo piel sino alma
Beber los labios de vino rojo
y saciar el abrazo de la soledad vencida
de la pleamar descubierta
donde se nos vuela la mirada
disfrazada de un clamor de caricias
en la carne donde el silencio se hunde
en las palabras oleajes calladas del que ama
Metáforas materializadas en los ojos cerrados
en los encajes tramados
con las hojas del cerezo escondido
en los poros abiertos de la piel encendida
convertida en el gastado pétalo de
una flor liquida y sedienta
cuyo perfume opulento evoca
las noches de insomnio donde los velos
caen en sueños de ardientes cávalas
del remanso de la mañana serena
duerme entre las ruinas
el olor aun liviano de la entrega
El mar limpia las huellas
del cielo caído, del astro entregado
de orilla a orilla de este silencio
hecho cávala arcana
Donde en silencio se ama
y amanece el día y la vida.

Soledad .B